La viralización de la charla TED “Mi traje de hongo para entierros” en el 2011 marcó el inicio de un debate en torno a un tema indiscutiblemente tabú en la mayoría de las culturas occidentales del siglo XXI. Mientras la mayoría nos dedicábamos a ignorar la circunstancia de algo tan certero e inevitable como la transitoriedad de la vida, la artista Jae Rhim Lee investigaba formas de convertir su futuro entierro en un gesto definitivo de dedicación por la conservación de la naturaleza. En su intervención, podemos ver a Lee vistiendo el traje mortuorio elaborado en el marco de su proyecto Entierro Infinity; se trata de una prenda integrada con esporas de hongos especialmente seleccionados por la artista para facilitar el proceso de descomposición de su materia orgánica y la neutralización de agentes contaminantes. “Para mí, cultivar el hongo Infinity es más que un experimento científico o jardinería o criar una mascota”, explica Lee. “Es un paso hacia la aceptación del hecho de que algún día voy a morir y descomponerme. También es un paso hacia la responsabilidad de mi propio peso en el planeta”.
Y es que los seres humanos causamos un grave impacto medioambiental no solo con nuestro estilo de vida, sino también con nuestros funerales. El planeta no es ajeno al coste que pueden tener las prácticas funerarias, desde el uso de materiales específicos para la despedida hasta la emisión de CO2 a la atmósfera.
Frente a esta información, la preocupación de Lee por la contaminación que producimos al morir cobra todo su sentido. A través de su iniciativa, la artista nos invita a abrir la mente hacia una reflexión sobre nuestra relación con la naturaleza y el legado que queremos dejar. “Aceptar la muerte significa aceptar que somos seres físicos íntimamente conectados con el ambiente” dice la artista. “[…] Una vez que comprendemos que estamos conectados con el medio ambiente, vemos que la supervivencia de nuestra especie depende de la supervivencia del planeta. Creo que este es el comienzo de una verdadera responsabilidad ambiental.”
El funeral ecológico: apostando por las prácticas funerarias respetuosas
Lo cierto es que el concepto de “funeral verde” ya lleva tiempo existiendo. A finales de los 90, comenzaron tímidamente a surgir los cementerios ecológicos en EEUU, y el movimiento siguió eclosionando principalmente en los países europeos de religión protestante e influencia anglosajona.
A día de hoy, en España, a falta de una legislación que regule los ecofunerales, unas pocas empresas de servicios funerarios están empezando a atender la creciente preocupación de la población por el impacto medioambiental de los entierros tradicionales. Gracias a la iniciativa de la Fundación Terra, entidad sin ánimo de lucro pionera de la ecología funeraria en España, disponemos de los 9 Principios para celebrar un ecofuneral, que “pretenden orientar la organización de ceremonias para que sean personalizadas, coherentes con la vida del difunto, a escala humana, emotivas y más distendidas. Celebraciones alejadas de toda altisonancia y que incorporen criterios de responsabilidad ecológica y social”.
Pompas Fúnebres de La Coruña: pioneros en ofrecer servicios de ecofuneral
Fueron precisamente estos Principios la fuente de inspiración de la póliza de decesos Ecofuneral que la aseguradora DKV ofrece en A Coruña en colaboración con Pompas Fúnebres de La Coruña. La empresa gallega que ya destacara como pionera al convertirse en la primera entidad privada en ofrecer servicio de tanatorio en España, hoy vuelve a situarse a la vanguardia del sector al reconocer la necesidad de adaptar las prácticas funerarias tradicionales a las nuevas sensibilidades y necesidades de las personas. La póliza Ecofuneral, y el servicio que ofrece Pompas con ella, está orientado a minimizar la huella ecológica, buscando el uso racional de la energía y la reducción de emisiones contaminantes, conservando la diversidad biológica y sus valores asociados, los recursos hídricos, los suelos, los ecosistemas y los paisajes únicos y frágiles.
El compromiso de Pompas con la sostenibilidad se extiende más allá de la responsabilidad ambiental: en la actualidad, la empresa coruñesa forma parte de Responsabilízate, un programa promovido por la Xunta de Galicia para apoyar a las pymes y microempresas en la integración de los valores ASG (Ambiental, Social y de Buen Gobierno) y el desarrollo de su Responsabilidad Social Empresarial. Así, Pompas se encuentra inmersa en un recorrido de incorporación integral de la sostenibilidad (y de formalización de las políticas que siempre ha llevado a cabo) en su modelo de negocio, que se plasmará en una hoja de ruta que garantice una gestión responsable, efectiva y sostenida en el tiempo.
Y es que la sostenibilidad aplicada a la gestión empresarial abarca muchos ámbitos. Pompas no solo busca ofrecer un servicio atento, respetuoso y personalizado a sus clientes, sino también operar desde la ética, la transparencia y el estricto cumplimiento de la normativa actual, poniendo el interés del cliente (especialmente frágil al vivir un momento muy delicado) por delante de lo que considera prácticas agresivas de venta de servicio funerario. Posicionada como institución en la provincia de A Coruña tras sus largos años en funcionamiento, Pompas es consciente del impacto de su actividad en todos los colectivos de su entorno (familias, empleados, proveedores , administración y sociedad en general), y siempre busca formas de maximizar la creación de valor compartido con la comunidad.
La sostenibilidad entendida como “la satisfacción de las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer a las necesidades de las generaciones futuras” (Informe Brundtland, 1987) es una forma holística y consciente de entender cómo los seres humanos se relacionan entre sí y con su entorno. Comprender que nuestra forma de vivir hoy determinará el futuro es fundamental para garantizar la prosperidad (o incluso la supervivencia) de las generaciones venideras. Desde el punto de vista de la empresa, cobrar conciencia sobre los efectos de la actividad económica en el entorno ayuda a construir comunidades resilientes y a identificar sinergias que hasta entonces habían pasado desapercibidas. Pompas Fúnebres de La Coruña se compromete a ser parte de este cambio, que comienza desde el interior de la propia empresa.
